Antes de Valentino, está el mexicano

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Adueñándose del año 2022, el rosa vibrante ha impregnado su alma enérgica en cada espacio posible, llegando a ser bautizado de nueva cuenta como “Rosa Valentino” , poniendo en cuestión el crédito al origen del color.

POR LIZ ALMEIDA 21 DE MAYO DE 2022

Colándose en las últimas colecciones de la temporada, manicura, tendencias del diseño interior y hasta en piezas exquisitas de joyería, resulta complejo que las grandes casas de moda ignoren el momento estrella de esta gama de color, llegando incluso a dedicarle pasarelas monocromáticas como si de una carta de amor al rosa se tratara.

Lo cierto es que cuando hablamos de colores la controversia es tan inmediata como inevitable; pero la razón de mis palabras no van dirigidas a emprender un debate que involucre un análisis meticuloso de cada tono de rosa con el fin de demostrar irrelevancias que no van más allá de tonalidades y percepción visual. Sino que más bien, se trata de seguir mi lema sediento a demostrar el rostro profundo de las cosas que parecieran no gozarlo.

Cuando se dio a conocer que Pierpaolo Piccioli se encontraba trabajando con el Pantone Color Institute para crear una identidad única del rosa que reinó los 81 looks de su desfile inédito “Pink PP”, a mi mente saltaron cuestiones en torno a la identidad del dichoso e impactante color, sin poder pasar inadvertida una en específico: ¿No es el rosa mexicano ese rosa que estamos viendo en todos lados?

Fotografías: Pink PP por Valentino.

La incógnita fue resulta en la brevedad; un segundo después de notar las ligeras diferencias comparando el rosa signature de la marca y el Pantone oficial del rosa mexicano. No obstante mi mente seguía intrigada y decidida a indagar más sobre este rosa en particular, advirtiendo que lo impactante no solo podría limitarse a su matiz sino que también podría deberse a la obtención del mismo, hilando preguntas que me permitieron notar que incluso algo tan simple y cotidiano como un color tiene un trasfondo valioso.

Para empezar, ¿Qué hace mexicano al “rosa mexicano”? la respuesta se remonta a 1936, cuando el veracruzano Ramón Valdiosera creo el primer sindicato mexicano Artistas Unidos; para dibujantes e ilustradores mexicanos cuya intención era dar voz y apoyo a aquellos talentos emergentes inspirados en estilos norteamericanos deseosos a crear nuevo entretenimiento para México.

Ramón Valdiosera. | diseñador de moda, autor, pintor, dibujante, historietista, caricaturista, ilustrador y coleccionista mexicano.

En este lapso hasta 1946, la pasión por la moda regional mexicana de Valdiosera fue el impulso que le concedió convertirse en un referente de moda contemporánea, y los huipiles, faldas, fondos y jorongos en cortes modernos dentro de una época resentida por la posguerra fueron sinónimo y propiedad de su estilo.

Fue entonces cuando, poco tiempo después, Ramón conoció al entonces candidato a presidente Miguel Alemán Valdés en una pasarela en Cuernavaca, Morelos. La fascinación del posteriormente presidente fue tal, que una vez ganada la candidatura impulsó el trabajo de Valdiosera en pasarelas de alcance internacional con el fin de promover las raíces mexicanas de sus diseños combinadas con la modernidad alcanzada gracias a su visión.

Obras y diseños de Ramón Valdiosera.

El rosa mexicano llega a la historia y se suma a la misma, cuando en 1949 Valdiosera presenta una colección rosa, justo como hoy día y 73 años después, se ha repetido en diversos desfiles de las marcas del momento. Pero este tributo a dicho color no era solo porque si, y es que su inspiración fueron las tradicionales bugambilias del sur de México, reiterando su fuerte interés por ver a la moda como “una disciplina integral entre el arte, la antropología y la historia”.

Fue así que estos diseños fueron mostrados por primera vez en un desfile llevado a cabo en Nueva York el 6 de mayo del mismo año, en el famoso Hotel Waldorf-Astoria causando revuelo y razonable euforia entre los asistentes testigos del origen de un color inusual, vibrante y desde luego impactante. Curiosos por conocer la inspiración detrás de este color; los periodistas y críticos de la época se dirigían al responsable con la intención de descubrirlo. Valdiosera respondió con simpleza que aquel rosa ya era parte de la cultura mexicana y es gracias a ello y a la reportera neoyorquina Perle Mesta que el color fue bautizado como Mexican Pink, es decir, rosa mexicano.

El resto, es historia que no parece tener fin cercano y es un hecho emocionante. Valdiosera fue el canal que regaló un fragmento de México al mundo; sirviendo como una de las tantas fuentes de inspiración que el país tiene para ofrecer. Sea rosa Valentino, fucsia o magenta el color del momento, resulta inevitable pensar que Ramón logró su cometido de adaptar la indumentaria e identidad mexicana a la moda contemporánea, siendo objeto de sino imitación al menos fuerte inspiración para una tendencia que pisa fuerte en este momento. Porque al final todo vuelve, incluso en la moda.