Apreciación o apreciación cultural: analicemos las diferencias

El desfile Dior Cruise 2024 -llevado a cabo e inspirado en México- despertó cuestionamientos válidos e importantes de discutir que, más allá de moda, abarcan principios éticos.

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POR LIZ ALMEIDA 05 DE JUNIO 2023

El desfile Dior Cruise 2024 -llevado a cabo e inspirado en México- despertó cuestionamientos válidos e importantes de discutir.

Entre diseños inspirados en la artista mexicana Frida Kahlo, bordados florares tradicionales y hasta un mensaje controversial alusivo a la violencia de género que sacude al país, Maria Grazia (directora creativa de la casa de moda francesa) presentó su colección crucero conmocionando a más de un usuario, cuyas opiniones, no tardaron en dividirse entre admiración e indignación.

Tal controversia no es un caso aislado: han sido numerosas ocasiones en las que determinadas marcas y diseñadores internacionales se inspiran en otros países y el debate mayor aterriza en un difuso: ¿es apreciación o apropiación? A continuación, hacemos un análisis a sus diferencias.

Pese a la evidente similitud gramatical, los significados de apreciación y apropiación son polos opuestos imprescindibles de comprender individualmente; la apreciación es, como su nombre lo señala, el acto de percibir algo mediante la capacidad de los sentidos. Si hablamos entonces de cultura, la apreciación debe referirse al disfrute y respeto sobre su origen y mantenimiento de su estado natural con el fin de honrarlo.

Ahora que su contraparte -la apropiación- es, lógicamente, la degradación total de la apreciación, pues hablamos de una adopción de elementos culturales que no corresponden a los de la marca o artista en su defecto que hagan uso de los mismos, despojándole a dicha cultura su significado o devaluándolo.

¿Por qué la apropiación es un problema serio?

Supongamos que una casa de moda reconocida mundialmente utiliza en sus piezas bordados pertenecientes a determinada comunidad indígena y, pese a reflejar una parte de su cultura, la compensación correspondiente jamás llega pese a tratarse de los dueños de la técnica y/o diseño. Pues resulta que tal escenario no es una suposición o escenario hipotético, sino una realidad injustificada.

El problema entonces es más obvio de lo que parece. Pues si a la comunidad o grupo en cuestión se le han sido arrebatados elementos distintivos de su origen, historia, legado e identidad con fines únicamente estético-comerciales y sin un merecido reconocimiento o crédito, es insensible desplazar sus condiciones vulneradas anteponiendo intereses económicos en su lugar.

La perspectiva rescatable es que el esfuerzo por visibilizar y erradicar dicho problema es tan vigente como constante, para que así, la industria de la moda identifique y practique la apreciación antes que la apropiación, y retomando el caso que nos llevó hasta aquí; Dior Cruise 2024 -cuando menos en cuestiones de confección- entra en tales condiciones, ya que las creaciones fueron trabajadas por artesanos originarios de Chiapas, Oaxaca y Puebla, a quienes se les reconoció por la misma Grazia.

Dior Cruise 2024

Cuando es apreciación y cuando es apropiación

Si no existe una colaboración diseñador-comunidad respetuosa hablamos de apropiación. Si existe una compensación económica y de identidad hacia las mismas hablamos en cambio de una apreciación. Los matices negativos y positivos son perceptibles poniéndolos sobre la mesa, pero es imprescindible que antes de cualquier señalamiento se reconozca a cuál de ellos pertenece y sí es que una colección o prenda porta algún elemento cultural con fines significativos más allá de ornamentales.

Carolina Herrera.

Las palabras significan nada sí las acciones no demuestran sus promesas; es por eso que diversas autoridades y mandatarios en México han regulado progresivamente este problema que por muchos años y erróneamente era visto con normalidad; oponiéndose a la privatización de propiedad colectiva para el propio beneficio de las marcas internacionales.

Entender la diferencia entre apropiación y apreciación y mejor aún: identificar que casos entran en cada categoría es, más allá de una capacidad, un principio ético responsable. La protección a comunidades históricamente invisibles se logra a través de un consumo consciente, informado y justo. Entendiendo que la admiración y enaltecimiento a las culturas puede ser posible con los métodos adecuados, regulados y equitativos. .