Las faldas y su advertencia de recesión
- Liz Almeida
- 22 jul 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 25 ene
La teoría económica que propone que los precios de las acciones se mueven en la misma dirección que los dobladillos de las faldas y vestidos de las mujeres. Siendo más cortos en tiempos de prosperidad y más largos durante una recesión.
POR LIZ ALMEIDA 22 DE JULIO 2024

La relación entre las tendencias de moda con las condiciones económicas es estrecha y casi tan literal para hacerla ingeniosa. Ya que son codependientes, es común que las tendencias y sus regresos periódicos se atribuyan a contextos socioeconómicos que las condicionen y no sean precisamente casualidades lanzadas al mercado bien recibidas.
Desde tiempo atrás, diferentes economistas y profesionales han analizado este fenómeno. Con ello en 1926, el estadounidense George Taylor determinó el Índice Hemline, una teoría que sugiere que la longitud de las faldas en tendencia son un indicador de prosperidad económica. Es simple de comprender: entre más corta la falda las condiciones económicas apuntaban a ser mas favorables. Mientras que durante las recesiones las faldas largas son las
predilectas.

Cuando la economía era próspera, las mujeres optaban por faldas más cortas que lucieran su calcetería costosa. Mientras que en crisis, optaban por faldas largas que ocultaran la calidad más barata de sus medias.

Más que una coincidencia sociológica, un análisis ha revelado que dicho indicador es de hecho constante con una reincidencia temporal de tres años para suceder en el mercado. Coincidiendo con crisis económicas del momento y tendencias de moda actuales en cuanto faldas.
El Índice Hemline ha resonado nuevamente en los últimos meses y su motivo es tan obvio como parece: la presente crisis económica que crece (simultáneamente) con el ascenso a la tendencia de faldas midi y maxi. Y es que con una prenda tan atemporal como las faldas, es común que este sea un elemento prestado a estudios de consumo, siendo su versatilidad un área de oportunidad para que su permanencia se reinvente constantemente, siendo el caso del año en curso.
Que las marcas y especializados como coolhunters tengan en presente teorías como esta, son una herramienta creativa e ideal para predecir el mercado y prever tendencias de estilo e imagen. No por nada hemos notado una entrada progresiva de faldas denim que rebasan la rodilla, cortes maxi que son propuestos en materiales adecuados a la estación o bien detalles que juegan con el concepto y reivindican las prendas del momento y garanticen innovación, tales como cortes globo, asimetría y transparencias.

Lo siguiente en su curso es una lógica fusión con los elementos correspondientes que desenlacen en una sinergia de tendencias que logran sentido en su momento. 2024 ha llevado las faldas largas a propuestas casuales y practicas con apoyo de calzado deportivo llamativo y tops ligeros. Llegando a la prueba de que las teorías económicas logran que las tendencias estén bien preparadas y ejecutadas.
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